Hermoso poema vivencial,
así como se siente la realidad
que pesa sobre nuestras espalda.
La niñez es hermosa, lastima
se se crece y la realidad no perdona.
Ver al nieto es lo mejor que nos puede pasar.
Un abrazo.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
Es que mi nieta Noelia es preciosa y se merecería la pluma de todo un Bécquer para describirla.
Pero yo hago lo que puedo, claro.
Muchas gracias y muchos besos.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.