¡Hola don Francisco!... me tenía preocupada su silencio poético,
La musa ilusoria y atropellada,
quien sabe porque´caminos andaría,
pero regresó y fué un gran día.
Sus versos son siempre bien logrados
y jamás serán indiferentes...
"El que vale, vale y mucho"
Un abrazo y me alegra que sólo haya
sido su musa.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
La Musa, como mujer que es, es muy caprichosa. De vez en cuando vuelve.
Muchas gracias por su amable comentario, querida Antonia.
Muchísimos besos.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.