Muy bien expresado,
no se debe jugar con el dinero y menos
robarlo de esta manera tan vil,
y ahora a ver si se logra que lo devuelvan.
y ¿quién tiene la culpa de darles mayoria absoluta?
fantástico su soneto.
Un saludito.
María.
Amiga María, el tema de las preferentes y de los créditos inauditos no proviene de la época del PP sino de la del PSOE. Pero ya que pregunta quiénes tenemos la culpa de haber confiado en estos le diré que yo fui uno de tantos idiotas que les votó para echar a los otros, que me parecían más inútiles. Y estos me han resultado más sinvergüenzas.
Mientras España esté en manos de estos dos Partidos no le veo remedio a la cosa, porque son ambos igual de corruptos. Lo peor es que no les veo alternativa, eso es lo malo.
Acabaré votando a los comunistas, aunque no sean de mi cuerda, pero es que no veo otra opción porque la de UPyD tampoco me convence, me parecen disidentes del PSOE. O no votaré y que sea lo que Dios quiera.
Lo que me extraña es que los seis millones de parados sigan en silencio... Pero yo ya tengo 67 años y poco puedo aportar.
Muchas gracias por su amable comentario, amiga mía.
Muchísimos besos y que la suerte nos acompañe.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.
¡Hola don Francisco!... por aquí estoy
dando la vuelta, muy honesto de su parte
es el comentario que le ha hecho a María,
y yo me prendo como sangüijuela al tema...
yo por suerte no los voté, ni lo haré jamás,
las mentiras las huelo al vuelo.
pero por el momento no hay ningún político
que sea decente, ni que piense en la gente.
Disculpe la intromisión...
Un abrazo.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
La otra mañana, estando fumando un cigarrillo en la puerta del hospital donde ha estado ingresada mi esposa aquejada de una diverticulitis, me asaltó un muchacho ofreciéndome una revisión de los oídos que ya me ha efectuado esa misma empresa anteriormente.
Le pregunté que cuánto le pagaban y cómo. Si sueldo, comisión o ambas cosas. Un euro por cliente que lograsen enviar. Y era un licenciado en no recuerdo qué materia.
Simplemente le dije - amparándome en mi edad, claro está - que mi juventud tuvo que sufrir a un Dictador que no se andaba con remilgos y aún así había gente que le plantaba cara. Que lo que les faltaba a los de ahora era, llanamente, cojones.
¿Llevo razón o no? O es que es mentira que hay seis millones de parados. Si no, no me lo explico.
Muchas gracias por su tiempo y muchos besos.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.