Carta a mi Hijo

[HANNAH Y ARMANDO]

Carta a mi Hijo


Querido Hijo:

Después de meses cavilar decidí escribirte esta carta. Ya en el ocaso de mi vida

Tengo miedo de morir sabiendo que guardas rencores. Creo que es tiempo de rec-

tificar, anteponiendo otros valores que puedan engrandecer nuestras vidas. Porque

En mi caso no habrá ataúdes que cargar, ni rosarios que rezar. A las cenizas no se

Le llora y los recuerdos se olvidan. A ellas no se les riega con lágrimas como si fueran

plantas para que nazcan capullos.Si no que se esparcen en el espacio, para que desapare-

-can con el viento, o se sumerjan en las profundidades del mar. Solo tendrás viejos

recuerdos en tu memoria y ni siquiera escuchare palabras de amor o una bendición.

solo tus rencores. Rencor que transmitiras a tus hijos y quedare en el olvido para ti

y para ellos.

Quisiera que cuando llegue ese momento de cerrar mis ojos para siempre, si fui injusto

Contigo pienses que las injusticias también se perdonan. Y si no lo puedes hacer porque te

sientes muy herido todaví­a, pienses que el tiempo que me queda es muy corto y mi única

preocupación es de como vas a vivir y dar ejemplos de amor y perdón a mis nietos.

Siempre he estado preparado para recibir tus llamadas o tus cartas, preparado porque siempre

te he amado aun desde antes de ser tu padre porque te esperaba con amor. puedes pensar

que mi amor por ti se halla equivocado. pero siempre fue amor genuino. Tú que eres padre sabes

como se aman a los hijos. hoy solo me queda el sufrimiento por el hijo que se fue y que jamás

volvere a ver, Solo tú hijo amado, tienes el privilegio de decidir si vago en el espacio, o quizás

algún día verle la cara a Dios, y pedirle que mi espí­ritu sea visible ante tus ojos con una

mirada de amor.

Te ama papa

Abril 15, 2000