CARTA A MI HIJA

[HANNAH Y ARMANDO]

Hoy me preguntaste ¿Como se siente mi espíritu?
Yo no se...hace tiempo que no lo siento.
Hace seis años que lo perdí, que no lo encuentro.
Me di cuenta que jamás, quizá lo tuve , que voy
llegando a mi final siempre solo.
Hablo con mis pensamientos porque ya ni recuerdos tengo.
Deambulo por los caminos sin saber porque vivo.
Respiro en el vació sin horas ni tiempo, como sediento
en el desierto buscando un oasis que calme mi soledad.
Camino en el letargo del día esperando la noche para que
mi cuerpo cansado descanse para siempre.
Ya no contemplo estrellas, ni le robo palabras al viento.
Las gotas de lluvia no suenan como escalas musicales.
No hay jardines con fragancias de rosas, ni ángeles, ni
querubines.
Solo pensamientos que me recuerdan los caminos de espinas
que recorrió mi cuerpo.
Heridas invisibles con cicatrices profundas que invaden mi
mente
Recuerdos de infancia sin esperanzas y una adolescencia
con soledad como rió seco esperando corriente
de agua que me lleven al mar
Sin batallas para luchar o como libro jamás escrito.
Hace seis años que las estrellas no salen y el sol se esconde
para que yo no vea sus rizos brillar.
Hoy al contrario de lo que dice el poeta yo...no hice
camino al andar, ni siquiera deje una huella en las arenas
del mar.
Ya mi espíritu no tiene raíces, ni siquiera el viento
susurra en las ramas para crear sonidos musicales.
Es solo hastió lo que produce el camino recorrido que
es mi vida.
No es que me sienta solo, sino que siempre lo estuve.
Mi felicidad fue simplemente un sueño de niño, que desapareció
en la adultes.
Fue una agonía que jamás se apago, porque mi soledad
es como un fuego vivo que quema al alma y jamás
se apaga.
Ya nada me duele porque n i siquiera pienso.
Hace seis años comprendí que la vida nada vale.
Que es solo un sueño.
Y como dice Calderón de la Barca” los sueños, sueños son"
Para que gritar mis lamentos si ni dolor siento.
Para que derramar lagrimas si mis ojos están secos,
solo me queda llorar por dentro y en cada suspiro lanzarlos al
viento.
Por eso querida hija Mariprovi, si algún día tu ves o sientes
mi espíritu vagando.
Muéstrale el camino que no tiene regreso,
Y llámalo simplemente...VIENTO
27/06/2006
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