Iñaki se lo ha llevado
y el Rey no le ha dicho nada.
¿Cómo le iba a dar la bronca
al marido de la Infanta?
Creo que ni Dios entiende
lo que sucede en España:
Aquí roban quienes pueden,
mientras el pueblo se achanta.
Se soporta lo insufrible,
los pobres no se levantan.
Los parados nada dicen
y todo el mundo se calla.
Los banqueros a lo suyo,
que es el llevarse la pasta.
Con el desahucio del piso
a la gente la amenazan.
¡Esto es un desbarajuste,
de locos es una casa!
Mas todo sigue tranquilo.
Pues, muy bien. ¡Que siga en calma!
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.
Muy bueno este romance,
la verdad es que se conciente a la cumbre
de los males
¿ no será que todos somos cobardes?
y tenemos miedo de movernos.
Un saludito.
María.
Ha puesto el dedo en la llaga, querida María. La juventud actual se conforma con tener un móvil 3G con wasap.
Muchas gracias por su lectura, amiga mía.
Besos.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.
¡Hola don Francisco!...
por aquí dando la vuelta,
presumo que el Iñaqui
será intocable igual que la mujer...
¡qué le vamos ha hacer!...
si el destino no nos cambia,
a jodernos Dios nos manda.
Un abrazo.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
¡Jajajajajajajaja! Pues sí, querida Antonia, ajo, agua y resina que decíamos de jóvenes.
A joderse, aguantarse y resignación. Y mientras ellos roban millones, uno con poco más de 800 euros al mes de jubilación...
Eso, ¡hay que fastidiarse!
Muchas gracias y muchos besos.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.