Cada día los claveles
se visten de color blanco,
demostrando sus amores
en su jardín aromado,
por las bellas rosas rojas
que conquistan a los campos,
mientras mecen con susurros
los jazmines nacarados.
Las más bellas amapolas
elevan al cielo cantos,
oraciones que se escuchan
mientras protegen los Álamos,
los caminos y veredas
que han visto pasar los años,
de tantos amores bellos
que no fueron olvidados,
son amores que por siempre
se cogerían las manos,
viviendo eternamente
entre los inmensos prados,
perfumados por las rosas
resguardados en su manto.
Antonia Pérez García escribió:Querida Carmen, la bella naturaleza nos da siempre la mayor imaginación,
y los hermosos poemas, gracias por compartirlo.
Un beso.
Antonia.
Gracias a ti querida Antonia, por detenerte a leer este poema y por tus amables palabras...