El día que yo parta de tu lado
despídeme con tu sonrisa,
recuérdame como la lluvia fresca
que sacía la sed de nuestro aromo.
No derrames lágrimas,
no podré secarlas...
pon jazmines en mis manos
y déjame partir,
sí... libremente como los pájaros,
extenderé mis alas y volaré
y prometo cantar cada mañana
en tu ventana la más dulce melodía.
Mira cada noche y me verás
en esa estrella que tú elijas,
tus ojos te guiaran a mí
yo les enseñaré como hacerlo.
Y recuerda que siempre te he amado,
fuiste lo mejor que me pasó en la vida,
sólo exíliame en tu memoria sin agonía.