Sólo estando

[Eulogio Díaz García]

SÓLO ESTANDO!

¡Qué infinita mañana, de luz plácida y junta!
¡Qué suavidad del aire, de arenas tan azules!
¡Qué elegantes los sauces peinándose las hojas!
¡Qué verde la pradera densa para soñarla!
¡Qué blancas van las alas de palomas, bebiendo
la plata de las fuentes, que gimen de silencio!
¡Qué libres van las nubes hacia sus horizontes
como dueñas del mar, en las sombras de la tarde!
¡Qué triste el ruiseñor, cuando canta en soledad,
y se llena el espacio del eco de sus notas!
¡Qué lejos el pinar, y que agrieta el horizonte,
diciéndome que reina su reino de esmeraldas!

… Y yo… bebiendo todo, creyendo todo ajeno.
Admirando su altar con la simpleza en los ojos,
como si nada fuera conmigo, ¡sólo estando!,
sabiéndome uno más entre miles de universos.

[Antonia Pérez Garcí­a]

Estimado poeta, un poema muy especial, lo leeremos en el espacio
dedicado a la naturaleza. Gracias, ya le dire en que sábado sera leido.
Un abrazo desde Santander.
Antonia.

[Eulogio Díaz García]

Estimado poeta, un poema muy especial, lo leeremos en el espacio
dedicado a la naturaleza. Gracias, ya le dire en que sábado sera leido.
Un abrazo desde Santander.
Antonia.

Muchas gracias, Antonia, por esas palabras. Verdaderamente es un poco especial, observando un paisaje desde la tranquilidad de mi casa.

Fuerte abrazo desde Andalucí­a "tacita de plata"