¿LAS OYES?

[Julian Lopez]

¿Quien dice que las piedras no tienen vida?
Pon tu oído, escucha…..
Ellas te cuentan historia de siglos,
te transportan a tiempos donde los caballos
galopaban libres;
en un mundo al que no le faltaba el agua.
En el que los ríos eran caminos de plata,
hasta llegar a los océanos
que se mezclaban con azules amaneceres
reflejando como diamantes los rayos de sol.
Dando vida a miles de especies.
¿Quien dice que las piedras no sienten?
Tócala, veras como en su caparazón bulle la vida
Ahí están los cuerpos de la tierra….
Ellas sienten, tienen la memoria del tiempo
y nos hablan de días donde las estrellas
eran visibles desde cualquier lugar;
y los pájaros no tenían que esquivar edificios.
Que los caminos se adornaban con una alfombra de flores,
donde los árboles, dueños absolutos del bosque,
se levantaban orgullosos por encima de las nubes.
Y que las montañas soltaban mil manantiales.
¿Las oyes?
……escucha.

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola Julian!...magnífico poema para el espacio dedicado a la naturaleza
en el programa del sábado.
Es una belleza de poema, en su contenido y en su versar.
Un abrazo de Antonia.

[mariluz]

EXQUISITO, AMOROSO, REFLEXIVO

Estimado Julián:

Me uno a estos reclamos de reconciliación con la naturaleza, de concordia para los pueblos. Yo también pondré mi poema exhortando a las demás personas a poner su granito de arena en esta brega de amor y de paz.. Muy logrado tu poema para expresar que antes todo era una maravilla, pero al paso del tiempo todo está corrupto, destruí­do.

Mi cariño
mariluz

[Maite Martin-Camuñas]

Tengo la teoría de que el hombre, cuando salió del mar, encontró refugio en el útero de una piedra, parido por la madre para acogerlo y cuidarlo de su entorno. Pero el hombre se internó tierra a dentro y se olvidóde su piedra, que le sigue esperando.
Miles de besos

[eledendo]

¿Quien dice que las piedras no tienen vida?
Pon tu oído, escucha…..
Ellas te cuentan historia de siglos,
te transportan a tiempos donde los caballos
galopaban libres;
en un mundo al que no le faltaba el agua.
En el que los ríos eran caminos de plata,
hasta llegar a los océanos
que se mezclaban con azules amaneceres
reflejando como diamantes los rayos de sol.
Dando vida a miles de especies.
¿Quien dice que las piedras no sienten?
Tócala, veras como en su caparazón bulle la vida
Ahí están los cuerpos de la tierra….
Ellas sienten, tienen la memoria del tiempo
y nos hablan de días donde las estrellas
eran visibles desde cualquier lugar;
y los pájaros no tenían que esquivar edificios.
Que los caminos se adornaban con una alfombra de flores,
donde los árboles, dueños absolutos del bosque,
se levantaban orgullosos por encima de las nubes.
Y que las montañas soltaban mil manantiales.
¿Las oyes?
……escucha.

... ciertamente, amigo mí­o, la Tierra siente, es un cuerpo vivo, mucho más de lo que pensamos o creemos, sólo es cuestión de tiempo, únicamente; el poema es bueno; espero que nos digas mucho más; un saludo; Orión