LA SOLEDAD VIVIA CONMIGO

[IVAN CARRASCO AKIYAMA]

Necesitaba tu amor cada segundo de mil días,
Con detalles distintos que maduren el fruto,
Poemas y versos fundiéndose cada minuto,
todo en conjunción como un cielo desnudo.

Necesitaba del pasado para sentirme vivo,
Porque en cada segundo estaba tu ser tibio,
Necesitaba de tu amor como el arpa del sonido,
Sin embargo era inútil la soledad vivía conmigo.

Tú eras para mí como el último aliento inmerecido,
la fuerza necesaria para cambiar mi destino,
Estabas junto a mí y todo superaba lo divino,
Pero la soledad, ella... vivía conmigo.

Un día mi vieja soledad murió sin prisa,
Tenía la piel fría los labios inertes y azulados,
Ya no me sentiría solo y vacío nunca más,
Mi vieja soledad dejaba el mundo de los vivos.

Aquel día después de su partida amaneció,
Una luz brillaba en mis sentidos casi fríos,
Sentía que mi alma estaba en otro mundo,
No dolían las heridas, mi aliento estaba tibio.

[Antonia Pérez Garcí­a]

Estimado Iván, poder explayar la profundidad de los sentimientos
es uno de los premios de la vida.
Un abrazo de antonia.