En ese banco del camino verde
cuento con los dedos avellanas,
embebo en mis ojos hojarascas
rompiéndole a la tarde la cordura,
lamento de la sombra su postura
agoniza póstuma en su figura.
Entre ella y el musgo no madura
la fruta del amor, la que imagino.
Solaz de sueño en mi destino
cómo a un barco de papel lo recrimino
por dar su sombra al agua de la fuente.
Ese banco, la sombra y la pendiente
inmóviles, sedientos allí estaban,
temblando mis pies se descalzaban,
agrietando los surcos digitales
que evitan la ponzoña del camino.
Aquello que imagino como dicha
en hada de esa fuente se convierte,
temblores anudados en mi vientre
y el amor vidente que interfiere
al ganarse del todo aquella apuesta,
que sólo es el decir de una enamorada
que calla, que grita y enaltece
la rauda impronta de los días.
¡Qué sola me senti cuando decía
en la propia conformidad amanecida
que ese día igual... sería distinto
al del barquito de papel recriminado,
que crecería hasta ser buque navegando
por aquel contorno de la fuente.
La magia, las hadas tan ferviente,
le pintaron a ese banco un arco iris,
verde musgo a la hojarasca...y a mí
me pinto la vida color desengaño.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
¡Gracias Victoria Tellez por tus lindas
palabras!... y a mi me gusta leer tus
versos," para un poeta no hay nada mejor
que otro poeta". Gracias amiga por compartir
también lo tuyo.
Un abrazo.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
Un bellísimo poema cuyos versos llegan con fuerza
Y se instalan en el alma del lector a medida
que va descendiendo entre ellos… dulces recuerdos
con un ligero toque de amargura…mas al fin y a la postre
fue bello mientras duró
Un fraternal abrazo
Roberto
¿Quién dijo que la poesía ha muerto?
Si por cada gusano que nace brotan dos rosas.
Ese banco en el parque, amiga
¡no te parece que puede ser el parque Miguel Lillo
por el tu también paseaste!... pues a mi me lo parece
o me lo imagino.
Besos amiga.
¡Hola Inés!...has adivinado
cuando escribí este poema
lo hice recordando aquel Parque
Miguel Lillo de nuestra querida Necochea,
y también otros hay en que me inspiró
el mismo recuerdo, gracias por estar.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
En ese banco del camino verde
cuento con los dedos avellanas,
embebo en mis ojos hojarascas
rompiéndole a la tarde la cordura,
lamento de la sombra su postura
agoniza póstuma en su figura.
Entre ella y el musgo no madura
la fruta del amor, la que imagino.
Solaz de sueño en mi destino
cómo a un barco de papel lo recrimino
por dar su sombra al agua de la fuente.
Ese banco, la sombra y la pendiente
inmóviles, sedientos allí estaban,
temblando mis pies se descalzaban,
agrietando los surcos digitales
que evitan la ponzoña del camino.
Aquello que imagino como dicha
en hada de esa fuente se convierte,
temblores anudados en mi vientre
y el amor vidente que interfiere
al ganarse del todo aquella apuesta,
que sólo es el decir de una enamorada
que calla, que grita y enaltece
la rauda impronta de los días.
¡Qué sola me senti cuando decía
en la propia conformidad amanecida
que ese día igual... sería distinto
al del barquito de papel recriminado,
que crecería hasta ser buque navegando
por aquel contorno de la fuente.
La magia, las hadas tan ferviente,
le pintaron a ese banco un arco iris,
verde musgo a la hojarasca...y a mí
me pinto la vida color desengaño.
Antonia.
,,, Antoñita, amiga: hubo un pasado en el cual escribí esto: ... soy joven para habérseme muerto casi todo/yo he andado tan sólo de clausuras"; como verá, eran versos duros ¿ no es cierto...?; creo que lo he superado a fuerza de desentrañar aquello que había y que debía asumir como tal; la reflexión de su poema es muy honda, querida poeta, mucho; pero espero y confío en que hasta el último verso sea vencido porque la esperanza íntima siempre está con nosotros ¿ no es cierto...? Tenga fe en sí misma, amiga; Orión
fantástico poema. Pláticas superiores
en un parque y con vívidos recuerdos
hasta llegar al barco de papel
y con los sublimes comentarios
doy la vuelta en ese otoño entre
la hojarasca y la banca..
abrazos queridos desde mi valle
muy agradecido quedo.