PERTURBADO RETORNO

[A. Elisa Lattke V.]

Perturbado retorno


Cada vez que vengo
suelo dejarme el cuerpo en una percha,
donde se apolilla sin amor.
¡Qué se lo coman! -Grita el tiempo-
Se quedan los pensamientos
en su lóbrega oscuridad de los deseos,
donde suenan los ecos de mis miedos.

No aprendo cuando vuelvo para amarte.
Suelo dejar mi cuerpo enclaustrado,
anhelante en su encierro, castigado;
aprisionado por angustias que lo inquietan,
ausente de realidades, enjaulado.

Suelo abandonarme y me desprecio
porque le dejo morirse muerto de hambre;
vestido de blanca túnica, fantasma caminante,
penitente de amor inalcanzable.

Y dejaré sólo esqueleto
tendido sobre tierra, su alimento.
¡Qué remedio. Señor, si ya me vuelvo
aturdida por el mundo y sin aliento!
No se confesará al hombre que no ama
y sí a su alma le contará secretos,
donde aglutina un tiempo en noble trama.

Me iré, no sé cuándo, ni cómo,
aún sabiendo el cómo de ese cuándo
mas entristece saber cuánto te he amado,
siendo llama viva en algo muerto
¡Al fin de cuentas, despojo fui
y para ti,ensalmo!

Elisa.
27 dic- 1974.

[Esther Luscinda Melcón]

Un cuerpo sin amor es como un desierto,
pero aun mas desierta está un alma sin amor,
a un cuerpo no se castiga porque anhele amor,
está en su naturaleza alcanzarle para fundirse
con el en un espasmo placentero.
Alimenta a tu cuerpo con amor...
Besitos Esther de Santander

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola....requetecariñosa, ranita preciosa ya me alegras tan sólo con leerte.
Cada vez que vienes, no te quedes en la percha, que las polillas con hambre,
no dejan ni las costillas,
Un besote de Antonia.