Sin pedir permiso.

[Eduardo Cortese]

Entré sin pedir permiso
y me quedé ahí
presente y sin presencia
como suelo ser
como suelo seguir
desdibujado entre un mar
de sensaciones y riquezas
y alimentando esferas
inexistentes en el cielo...
como cuando se bebe
sin sed
o se come
sin hambre...
como cuando se atardece
sin el rojo horizonte
y se desnubla la piel
en arrebatos de locuras
apasionantes
que se deslizan fuertes
por las venas
que se encuentran frias...
Entré y no pedí permiso
y me quedé
asido a un mundo que no existe
asido a sensaciones vagas
de ternura...
...y aquí estoy
enfureciendo al mundo
que me trata simplemente
como a un soñador...
17/07/07

[Antonia Pérez Garcí­a]

Formidable imaginación has empleado, te felicito .
Un beso de Antonia.

[ERNESTO WÜRTH]

ME GUSTO MUCHO ESTE POEMA EDUARDO. lo encuentro actual, saludos ernesto

[A. Elisa Lattke V.]

Entré y no pedí permiso
y me quedé
asido a un mundo que no existe
asido a sensaciones vagas
de ternura...
...y aquí estoy
enfureciendo al mundo
que me trata simplemente
como a un soñador...
17/07/07

La mayor parte de las veces se nos queda en el desear, pero la mínima parte se nos queda en ese entrar sin pedir permiso y por callar, así nos va. Creo que debemos madurar tanto en el estilo del entrar para que no se den cuenta que estamos y nos tomen como parte conocida. A mi me gustaría ser una enredadera de esas que siempre florecen en primavera y cuando llega el otoño se quedan con las hojas rojizas, en invierno apenas existen y vuelven a surgir de nuevo en primavera. Seguro que siempre las tomamos en cuenta cuando adornan los muros de la vida arropándolos. Un beso. Elisa.

<* Voy contestando a los que puedo.>