Singulares son mis ideas;
hay abismos de crepúsculos rojos,
llenos de bosques de araucarias
con sus ramas llenas de zorzales,
cantando al unísono, verticales versos,
al amor que está enfermo,
en un cadalso de carton corrugado, falso,
(mis memorias parecen puentes colgantes)
que se mecen bajo las ideas en feas hamacas,
nadie dice nada cuerdo, nadie habla en serio,
a veces me doy vueltas en mis cunetas
y veo al abandono lleno de mis rosas rojas,
no me dan ganas de regarlas,
¿para qué riego mis rosas? ¿Para quién?
Si mis versos no te llegan, mis recados tampoco,
voy navegando en el silencio
en tus mares, azotando mis acantilados,
mis caracolas estan yertas
mis ventanales cerrados,
las nubes se han deshecho en goterones,
mi filosofía es postdata
indescifrable y borrosa.