Estoy envuelto en mis sólidos olvidos.
Siento como la noche es una inmensa siesta,
con una frazada de sueños
y la almohada con saudades,
Estoy de pié en pieza oscura
pensando en los porqués de todo
y si a veces pregunto nada, y muda recitas
me miras a los ojos, te respondo con miel,
y los silencios rondan sin saber que callamos,.
Es una idea, vuelve a mi cabeza,
parece calesita dando vueltas
su música de penas me marea ,
porque sé que no hay respuestas.
Entonces, para qué hago preguntas, si te abruma,
si hay silencios largos, otras veces más cortos
y te envuelven, te ahogan, momentos especiales
y decimos sonriendo, pasó un angelito.
Esperaré que crezcan las palabras
que la mudez se convierta en murmullo
broten abecedarios, nazca la poesía.
Cuando somos dos solamente
podríamos no hablar por largas horas
mirarnos, bastaría, y entender nos amamos.
porque a veces, si sobran las palabras.