EN LA DISTANCIA

[Carmen Gutierrez Tamayo]

Mis labios se sellaron

en un tierno beso de amor,

siento tu aliento en mi cuello

cual elixir embriagador,

mi alma clama tu presencia

para sentir su calor.



Me pierdo entre tus palabras

al sentirme enamorada,

de la persona que enfrente veo

llenándome el alma,

por cada poro de mi piel, Deseo

en silencio, en la distancia

cada caricia, cada beso

que percibo en tu mirada.



Me siento, pienso.

En lo que en mi interior va surgiendo

y en la distancia te quiero,

en mi algo va naciendo

no me puedo resistir,

me ha atrapado el sentimiento

que siento hacia a ti.



Pero siempre en la distancia

tú presencia es ajena a esto,

solo son tus palabras

que envuelven con encanto,

el sentimiento que avanza

en la distancia, en silencio

sin mediar palabra.



Intento entender, comprenderlo

el por qué de todo esto,

si yo siento que te quiero

por que es en mente y no en cuerpo,

solo en la distancia te deseo

sin más mediación, ni sentimiento,

que el sello de un beso

que depositaste en mis labios

aquel doce de enero.



Y en la distancia te pienso

anhelando tus besos,

recordando cada palabra

que escribiste en tus versos,

embrujando mi alma

sin remedio

como siempre en la distancia

yo te espero.


Carmen Gutiérrez Tamayo

[Roberto Santamaría Martín]

Un bello poema donde a través de sus versos
se percibe el romanticismo y la nostalgia
por aquél beso que un dí­a de enero
anidó en el alma enamorándola.

Un fraternal abrazo

Roberto

[Carmen Gutierrez Tamayo]

Un bello poema donde a través de sus versos
se percibe el romanticismo y la nostalgia
por aquél beso que un dí­a de enero
anidó en el alma enamorándola.

Un fraternal abrazo

Roberto

Gracias Roberto por detenerte a leer estos versos de hace ya unos añitos y dejar haciéndoles compañí­a tu amable comentario.

Un abrazo_Carmen

[Marí­a de león]

Carmen Poeta, maravilloso este poema la admiro.
Un saludito.
Marí­a.

[Carmen Gutierrez Tamayo]

Carmen Poeta, maravilloso este poema la admiro.
Un saludito.
Marí­a.

Gracias Marí­a, por haberte detenido a leer este poema y dejarme tu amable comentario.

Un abrazo

Carmen