Por qué no vienes, por qué me abandonas
fatigadas las sombras de siempre estar quietas
derramando una fugaz luz, que a mis ojos ciegan
incorpórea, traslúcida a mi mente te asomas.
Alumbrando con esos pálidos rayos de la luna
mi rostro mostrando la blancura de una mortaja
silente desraído como ciego en un boulevard
añoro y grito por tu grácil y delicada presencia
Mis gritos .ya no son gritos, son lamentos
pido tu presencia , pasajera embarcada en mis sueños
como esa escarcha que sin piedad,los retoños hiela
te alejas.y mas te alejas con tu ternura sin conciencia
Fuiste la alegría de mi ayer ... y hoy mi cruel dolor
para que el abandono no duela, sepúltalo en el olvido
remedio para que la tristeza , no se adueñe del alma
consejo de mis noches solitarias, a mis penas del ayer
Que puede decir ...el que de un dolor de amor sufre
son llagas,,,que ni el tiempo pueden sanar
me alejo de mi dolido pasado para volver a soñar
sepultando las que fueron,esa dicha de mi ayer
Estimado Poeta, letras y música maravillosa, el inmenso cariño
que este poema contine, plasma todo el amor que la persona supo
despertar en ti. Ha sido un honor pasar por este poema.
Gracias por estar presente y por permitirnos leer tan dulce
recuerdo.
Un abrazo.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !