Tanto los vasos secos de licores muertos,
ecos de palomas atrapadas
por nebulosas templadas,
que inútil buscar hadas entre vasijas huecas.
Tantos licores muertos, tantos sueños rotos;
junto a lechos espinosos vacíos de aciertos.
¡Bebe, bebe conmigo...!
de éste licor desmedido
y ten entre tus manos el vaso
y que guarde tu calor.
Antonia pgc