LA CALLE

[Antonia Pérez Garcí­a]

Aquella calle , la verde soñadora,
la que me inspiraba a jugar a cada hora.
Aquella que al amanecer brillaba
con cada gota de helada, mientras yo suspiraba;
cuantas veces a ti te contaba mis ilusiones.

Partía de allí con los rayos del sol
ardiéndome en la piel, era igual....
oía sonar el correr del agua entre las piedras
y a las piedras acariciarlas bajo el sol,
quién me dijo que fuera de allí todo sería igual.

Nunca fue así, nunca lo asumí sólo lo dejé atrás,
en el silencio del verde brillante,
ya supe por que me inspiraba, por qué jugaba
a suspirar pues me helaba y brillaba.
y seguía jugando al verde amanecer en la calle.