INVITACIÓN A SEGUIR BREVERIAS

[luis perez]

...rí­o que agua no bebiera


ni daño a la tripa hiciera
porque de tantos cuidados
a los que ahora nos someten
parecemos tan de cera
que a poco el sol derritiera


mis saludos compañeros

[Liliana Aiello]

Que a poco el sol derritiera
la nieve que en abundancia
nos dejaba la fragancia
de la amistad duradera
que nos tiene prisionera
en los versos del poeta.

Besossssssssssssssssssssss para todossssssssssss.

LILI

[Antonia Pérez Garcí­a]

Sigo a Liliana...

En los versos del poeta
todos nos encontramos
era a ti a quien esperamos
y por fin que has llegado
a compartir breverias,
que son como flores en el dí­a
llenas de sol, tambien algo de nieve
pero por sobre todo alegría.

[Liliana Aiello]

Sigo a Antonia



Pero sobre todo alegrí­a

porque escribir me apasiona

y aunque sea muy llorona

en mis versos siempre canto

el amor que llevo dentro

y que se anida en mi pecho

como la flor en el lecho

que deposita el amado.

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Arriba Liliana!
Sigo a Liliana...
Que deposita el amado
si el amado nos regala
con todo amor una flor
seguro le perdonaba
el irse con otra mujer.

[Liliana Aiello]

El irse con otra mujer...
tal vez no sea pecado,
si la mujer del amado
no le presta su atención
y deja al pobre cabrón
que disfrute su insolencia,
pués ella también comparte
con su vecino la ausencia.

[Antonia Pérez Garcí­a]

Sigo a Liliana...

Con su vecino la ausencia,
no me lo habia enterado
pues que está bien preparado
que la alpargata la tengo
muy bien amaestrada,
que le doy...ya es un hecho
aunque tenga que subir al techo.

[Liliana Aiello]

Aunque tenga que subir al techo
no le preocupa al vecino
pues en alpargatas de soga
se corre muy ligerito,
el tranco se hace cortito
pero el susto no es tonto
desaparece de pronto
huyendo por el fondito.

[Antonia Pérez Garcí­a]

Sigo a Liliana..

Huyendo por el fondito
hasta el potrero de al lado
atravesó una rejita
y creyo haber despistado,
más poco la idea duro...
del c....el se enganchó.

[Liliana Aiello]

Del c... ése enganchó...
y menudo fué el problema
llegó el marido apurado
a buscar a este malvado
y como no podí­a correr
se tuvo que joder
y tomarse este mal trago...