breverí­as nuevas para seguí­r

[Esther Luscinda Melcón]

Sigo a Antonia con el cigarro
Pues Antonia yo no fumo,
en saberlo eres primera
pero tengo muchos humos
al llegar la primavera,
y mi sangre se me altera
no se que podre yo hacer,
si ponerme unos cilicios
o dejar ya de comer.
no hagas la vista gorda
que a mi lo que mas me asombra
es esto solo de ver,
el crecer la enredadera
con esos verdes pimpollos,
y no entra en mi meollo
que de la nada ya crezcan,
así­ pienso, hasta medito
y los miro y no los veo,
pero dan sus capullitos,
muchos mas de los que quiero.
Luego se hacen capullones,
los cortas y asi los pones
en un jarro con su agua,
no veas como se abren,
Y a mi eso me da rabia,
que me gustan cerraditos
porque asi son mas bonitos,
y me hacen mas ilusión,
que comerme ese roscón
que me dejaron los <magos,
no se lo que digo y hago
lo pongo todo al montón.
Pero fumar, no por Dios,
ni siquiera un ruin pitillo
se lo dejo a quien lo quiera
porque yo estoy de primera
al amor lo maravillo
me quiere pero de veras
me enredo en la enredadera
y sus besos me enjareta,
oye tu so majareta
que te puedes ir al diablo,
nunca mas, nunca te hablo
pero si te besaré.
Adios que se va ya Esther.
Saludos de amanecer

[Esther Luscinda Melcón]

Me lleva el aire
por encima del mar
con mucho viento

y llegó la ola
a lamer las arenas
no tiene lengua

Que tu eres bravo
hermoso Cantábrico
voy a tu costa.

Esther luscinda

Hací­a mucho viento
y la mar se mecí­a
con ese movimiento
de abajo para arriba.
Me llevaba en volandas
y afirmé bien los pies,
no sabí­a que hacer,
me agarré a una farola
y a poco me la dobla
y me larga después,
Maldito aire vete
donde este tu morada,
que de tanto esquivarte
me pones ya encarnada,
quisiera que esa Antonia
de soplar ya parara,
porque con ese fuelle
me va a llevar al abra,
y no quiero yo ir
que quiero estar aquí­,
no tengas mal talante
marchate de aqui­ Juan
aunque sea un instante
que me voy a bañar
en un baño de aire
y para que me llegue
tengo que desnudarme,
no quiero mas testigos,
quí­tate de delante
que aunque no lo creas
estás hecho un tunante.
vete ya de una vez,
anda ya con el aire...
Ya tengo que largarme...

Un saludito Esther de Santander

[Olga San Isidro]

¿Dónde vas a ir, Esther?
tú no puedes largarte,
que nos dejas sin meollo,
y tú, tienes mucho aguante,
qué sé que la pillaste
aunque fuese de pasada,
por andar por el cantábrico
esa gripe gansa,
y no digas de la Antonia,
que ella bien qué te quiere,
tan solo cuida de ti
y tiene mucho talante,
mira Esther, como me entero
de que estuviste malita
por andar metiendo en agua
los pies, cuando esta frí­a.
Y ahora yo si me voy,
pero volverá enseguida,
que os leo en las mañanas
y me troncho de risa.

[Esther Luscinda Melcón]

Ay Olga que casi morro
con esta gripe dichosa,
que me querí­a llevar
la muy tonta y caprichosa,
pero yo le dije ¡atras!
que aun tengo que dar mi guerra,
que se habra creí­do ella,
no me lleva como así­.
aunque no tengo cabeza,
ni ganitas de comer,
ni bombones por placer
me entran si son dulzones,
tengo una gripe a montones,
me da bastante quehacer,
pero me voy a reir,
pues creo haberla burlado,
que se vaya a donde quiera
y que se la lleve el diablo,
no os quiero contagiar
porque ya me pegué un baño
y me froté con esparto,
me he limpiado los pulmones,
porque el otro dí­a fuí
por ese monte de Saja,
meti­ los pies en la zanja,
estaba llena de hojas
y me los mojé de veras,
me hundí­a en todos los hoyos
con zapatos de tacón,
hasta que me fui al Meson,
me puse alli tan sequita,
el cocido montañes
estaba de rechupete,
el venado fue la leche,
quiero volverlo a comer,
me chupaba hasta los dedos
como hacen los franceses,
nada dejé, nada nada,
y casi me como el plato,
quiero venado a placer,
y si lo pide la Esther
se lo teneis que poner,
se lo diré a los lectores,
es lo mejor de mejores,
eso teneis que saber.
Aunque me moje otro dí­a
volveré a gustar venado,
es el cielo de un pedazo
que sabe a gloria no mas...
Es fuente de regalí­a,
donde mojan pan las diosas,
Diana caza y es hermosa,
el venado yo lo tomo,
pues fue la primera vez,
nunca lo habia catado,
ese será mi pecado,
Al venado volveré...

Mañana mas ,,,, Olga

Esther

[Esther Luscinda Melcón]

Riete del Carnaval,
que lo paso de pegada,
bailo y danzo como quiero
y como me da la gana.
Me pongo antifaz, careta,
me disfrazo como un hada
o de chica fascinante
que la gusta la jarana.
No me pierdo ni una fiesta
tengo un cuerpo escultural
y aunque bailo tango y mambo
nada me va a mi a igualar,
La charanga por la calle
a la sardina enterró,
si acaban los carnavales
como me divierto yo.
Llevo al pelo un gran plumero
pero a mi no se me ve,
a los tios yo les digo
saludarte es un placer,
que se vayan bien solitos
alli por donde han venido.
pero si los quiero ver,
quiero ser reina otra vez,
la reina del rosicler...
Desfilan nenas preciosas,
y hay otras que son carrozas,
pero todas están buenas.
Es que hay que tener
por el jolgorio ilusion
y ser así, quita y pon...

Un saludito mi amor

Esther la de Santander

[Esther Luscinda Melcón]

Luna de plata
dáme de tu fulgor
y del estaño

Ay luna guapa
en el aire reflejas
esa gran ansia

Luna bravía
por el aire te siento
enfurecida..

Voy al voleo,
como una mariposa.
libo en la flor

Es el día del amor
y voy a hacer vuela pluma
bien subidita a la luna
arropada en el ardor,
cuanto me quieres cariño,
me regalaste un armiño
todo cuajado de estrellas
y es que soy yo la mas bella,
y parezco la mejor,
asi voy hasta tu albor
como la bella doncella,
dime amor que soy yo ella
llévame contigo siempre,
que nadie te hinque el diente
ni te mire ese tu ombligo,
no se ni lo que me digo,
pero sabes que te adoro,
eres el mayor tesoro
que jamás nunca encontré,
tu sabes que te busqué
en la arena de la playa,
pero vino así­ una ola
y me trajo tus auroras
con luna de amanecer,
volveré, si volverá
pero solo si me dejan
asomarme a la caleta
para poderte mecer...
Hasta otra, soy Esther
y os deseo amor, amor
que os ame el día
San Valentá­n...

[Marí­a de león]

Breverí­as o monologos...
que lastima que sean tan largos,
cortitos se leen mejor
y se disfrutan más...
porque están muy divertidos
y así­ me animo a escribir
mil majaderias.

"En la colina llovió"
y un pavo se mojó
por estar desprevenido
pues su gabardina olvido
el agua que le mojó
él luego se la bebió.

La saludo María.

[Antonia Pérez Garcí­a]

Sigo a Marí­a de león....
"El luego se la bebio"
a ese agua de la lluvia,
claro el pobre allí­ en la montaña
no tendrí­a otra cosa que beber,.

Tienes razón Marí­a
más cortito es lo mejor
y más creativo tambien,
que andar por calles largar
sin saber donde doblar.

bienvenida a los breves Marí­a.
Un beso.