Como Dios te trajo al mundo
quiero contemplarte desnuda
y al ver tus generosos atributos,
absorto, mi boca quedará muda.
Completamente desnuda,
sin complejos ni vergüenza
de piel sedosa y alma pura
de todas las flores la más bella.
Como Dios te trajo al mundo
con tu mejor vestido, tu piel,
que es el mejor envase de tu ser,
así en esta alcoba te quiero ver.
Como Dios te trajo al mundo
quiero apreciar tu silueta
de casi diosa, perfecta,
mi escultura predilecta.
Como Dios te trajo al mundo
con pureza e inocencia
sin los dictados de la moda,
que modificaron tu esencia.
Ve quitándote una a una
las prendas que te disfrazan
pues deleita tu hermosura
perfecta que los trapos tapan.
Eres mi más bello regalo
quítale ya el envoltorio,
que quiero yo disfrutarlo,
sin tabúes, trabas, ni códigos.
Solo desvístete en la cama,
conmigo y en esta alcoba,
pues si ya tengo tu alma,
¿para qué quiero tu ropa?
Como Dios te trajo al mundo,
eres una piedra preciosa.
El otoño desnuda las plantas,
solo el suelo se viste de hojas.
Como Dios te trajo al mundo,
estás más engalanada,
y con tu cuerpo desnudo...
no necesito más nada.
Copyright skyeyes 2007-2008. 19-02-2007
©Derechos de autor reservados por Rubén Sada.