Te acercas a mi, sin dejar de mirarme,
advierto en tus ojos, el deseo de besarme,
empiezo a temblar y esquivo la mirada,
el sonrojo de mi cara, me puede delatar.
Tus ropas y las mías ruedan por el piso,
marcando el inicio de mil fantasías,
emociones prohibidas, inocencia y pudor,
en total desenfreno ,seduccíon de amor.
Tus manos en mi cintura, me acercan a tu cuerpo,
tu calido aliento me acaricia con ternura,
tu boca sedienta atrapa mis labios,
el fuego de la pasión me quema por dentro,
no se lo que siento, se agita mi corazón
ante el mágico momento de tu seducción.
Realmente Fatima, muy SEDUCTOR tu poema. Dime, ¿donde vives? Je je je. Bueno ahora en serio, me ha gustado muchisimo esta lectura- Mis felicitaciones!!!
Podrá no haber poetas, pero siempre...
habrá poesía!