Diosa (Dedicado a mi amiga: Olga San Isidro)

[A. Elisa Lattke V.]

Diosa


Sentimientos recorren las veredas,
la niebla va bajando hacia su valle;
la brisa cimbreante en las palmeras
convida a la mujer que mueve el talle.

Poetas la engalanan de canciones,
los arroyos le cantan con alardes,
amapolas florecen a su paso,
embriagando el ocaso de las tardes.

Un sol en arreboles por las dunas
enamora en el oasis a la diosa;
alegres avecillas la desnudan
mostrando su belleza esplendorosa.

Y la tarde se duerme sobre el monte
entre dulces murmullos de la noche;
avanzando en sombras estrelladas
envuelven a la diosa y pone un broche.


A. Elisa Lattke V.
Abr/09 [/center]

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola Elisa!...esperaba que primero entrara Olguita, pero bueno
lo hago yo primero...¡Precioso!.
Un beso de Antonia.

[A. Elisa Lattke V.]

¡Hola Elisa!...esperaba que primero entrara Olguita, pero bueno
lo hago yo primero...¡Precioso!.
Un beso de Antonia.

Gracias Antonia. Un beso.

No sé dónde anda, creo que tení­a algo maravilloso que esperaba ...No se me ocurre otra cosa. Ya lo verá, los voy haciendo a todos mis amigos con cariño. Seguro que caerá uno para ti. T. q.

Ves las cosas buenas que se sacan cuando la salud nos falla? Ahora recuperada me dedico más a ala métrica y a soñar con los ojos abiertos del alma pero con los del rostro llenos de reflexiones y razonamientos que, pueden darme mayores alegrí­as. Uf, lo que se conoce de los seres humanos, a través de un pequeño error nuestro. como decí­a mi abuelita: "No hay tal culebra de pelo" Los humanos en sociedad somos como las fieras salvajes. La sociedad presiona mucho y para cubrir su realidad son capaces de hundir , mentir, exasgerar, atribuirse viertudes que dicen regalarnos o darnos a conocer y demás. ¡Si despertaran la desnudez de sus sinrazones, verí­an qué llevan las ranas azules bajo su piel de ternuras! Elisa.

[Olga San Isidro]

No sé que decirte querida Elisa, pues el poema más que dedicado a mi, si parece estarlo a una verdadera diosa, ¡vaya! Me dejaste sin palabras y con el ego por las nubes de tan tonta que me puse al leerlo.
Ya sabes porque tardé en comentártelo, pero hasta hoy no lo habí­a leido.
Un besazo amiga.