Exigí saber ésta mañana,
aclararme unas grandes dudas,
natas tintorería de mis sueños gratísimos,
donde mandé lavar diez utopías;
Reencontré tus versos de rocío
muy escritos en mi cuerpo,
con transparentes gotas de agua ,
que me desdibujaron sepias tus ojos bambú.
Eran tus versos como extracto de mis lágrimas
agotadas sequías surgidas de lo ignoto
que cayeron en gruesas perlas, piedras y í gatas,
rebotando en tus mágicas corrientes
Es porque no entendí el valor de tu mirada?
no saborée el sabor de tus besos ?
ni aprecié el amor en tus ojos ?
tampoco el calor de tus dedos ?
Por eso ansío el consejo del mago Merlin,
tomar tu mano anhelada tan lejana a veces
tangencial convergencia en tu mirada,
para beberte de un sorbo de repente,
Y agotar la duda de no amarte
abrigando imágenes sordas y miopes,
más, desechando incógnitas tan falaces,
nacidas un dia, al margen del desamparo
De allí nacen preguntas no hechas,
y las que nos producen dudas
que no hicimos a tiempo; de las que brotan penas,
del porqué ayer no dije tantas cosas hermosas.
Pero otras veces pienso que siempre las dije
adentro de ese gran amor te tuve
Más ésta distancia que hoy nos separa
transforma mi entorno y mi mente devaría.
Ahora escucho música, y escribo poemas,
creo mirarte, entro a tus ojos, trato abrazarte,
y me voy de viaje, lejos, muy lejos,
a veces vuelo como una gaviota.