De mis alas toma la fuerza para navegar,
hasta donde puedas izar nuestra bandera,
toma las prendas que desprendo al palpitar
y que la debilidad nos torne fortaleza.
De mis ojos toma la brújula que al corazón
haga de timón por los confines de la vida,
que sea luz y guía en los pasos que los dos
compartimos al son del sentir que nos transpira.
De mi alma toma la tierra y el agua,
siembra su nada para fructificar los mares,
latiendo a pares del sol que nos cala
su tibieza sosegada o sus febriles compases.
De mi verso toma el sentido del sentir,
despréndelo de mi que tuyo se viste,
latir que nos bendice en altares del porvenir,
cuadernos a mil en el adentro que resiste.
... sólo el título ya ilustra acerca de la sensibilidad de la poeta cuando alude a dar, a que tomen de sí, a aportar algo a los demás...; ciertamente es una ética, una forma de estar en el mundo y luego describirlo por medio de un hermoso poema; saludos, estimada compañera, Orión