ARABESCOS
Quisiera ser orquídea de tu jardín
las líneas de tus manos, tu fantasía,
llamas de fuego trenzadas de jazmín
tus arabescos de amor día tras día.
La brisa de tu mar al atardecer
el color en tus labios, del carmín
la sonrisa que te hace enrojecer,
la calida música de tu violín.
Quisiera ser la estrella de Oriente
el aura de la magia de tu ilusión
lucero que me guía hasta tu fuente
tu sueño en tus noches de pasión.
Ser tu mañana, tu ayer, y tu hoy
la lánguida luz del anochecer,
parte en la noche de tu oración,
toda la inmensidad de tu placer.
Ser parte intensa de tu vida,
tenerte y volverte a tener,
sentirme de amor sacudida,
quererte y volverte a querer.