COMO CONSTANTINO
poema de OSCAR PORTELA
Cuando los Dioses nos retiran el habla,
soplo por el cual el alma canta y da
calor y neuma -todo soplo de vida-,
el ánima, empalidece y calla.
Como podría ser en su mudez
la roca, y preparar encuentros
con la luz de nuevos Dioses? o
la luz tocar a diana, para " repatriándonos",
entrambos, despejar horizontes
y abrirnos al pétalo cerrado
que florece, como afirmaba Ekardth,
sin por qué?... La misma habla,
su naturaleza, muta y la cizaña
sembrada en nuestros huertos,
pone cerrojos a la espera.
Empero, como Constantino
frente a la adversidad, debo mirar
caer los muros sin desertar las armas.
COMO CONSTANTINO poema de OSCAR PORTELA
Moderador: IVAN CARRASCO AKIYAMA
COMO CONSTANTINO poema de OSCAR PORTELA
Oscar Portela
Re: COMO CONSTANTINO poema de OSCAR PORTELA
La gracia del lenguaje.
Por Rafael Felipe Oteriño
"Vuelvo a leerte y comprendo que a tu agudísima visión se suma lo que podría denominar la "gracia del lenguaje ". Tu palabra es brillante, incisiva, hondamente reveladora, y está sostenida por un paisaje interior que le da crédito.
Es notable cómo elevas el texto desde una impresión casual hasta zonas de rara belleza.
Tu poesía tiene magia y carácter, y uno está forzado a creerte por la sugestión de carne, deseos, claroscuros, que instauran una realidad siempre nueva. Te abrazo con admiración". Rafael Felipe Oteriño.
Por Rafael Felipe Oteriño
"Vuelvo a leerte y comprendo que a tu agudísima visión se suma lo que podría denominar la "gracia del lenguaje ". Tu palabra es brillante, incisiva, hondamente reveladora, y está sostenida por un paisaje interior que le da crédito.
Es notable cómo elevas el texto desde una impresión casual hasta zonas de rara belleza.
Tu poesía tiene magia y carácter, y uno está forzado a creerte por la sugestión de carne, deseos, claroscuros, que instauran una realidad siempre nueva. Te abrazo con admiración". Rafael Felipe Oteriño.
Oscar Portela
Re: COMO CONSTANTINO poema de OSCAR PORTELA
Inteligencia y saber mitológico
para deleitarnos con estas bellas lecturas.
Un abrazo.
Victoria.
María Victoria Campos Pérez