Se rebela la Musa... - Soneto

[Francisco Escobar Bravo]

Se rebela la Musa. A mi llamada
concurrir no pretende la maldita.
Ha dejado de ser mi favorita,
otro amante tendrá sobre su almohada.

Pero aquél con quien yace enamorada
¿le dirá que es hermosa y que es bonita
mientras, loco, su amor le solicita
como yo se lo dije en la alborada?

Y después, en la tarde y en la noche,
pues los vientos bebí por esa estrella.
Soporté su desdén sin un reproche,

en silencio sufriendo mi querella.
La traidora se fue, poniendo el broche
a tan loca pasión al marchar ella.

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola don Francisco!... muy buen soneto
haber si la musa reacciona de ese letargo
universal. Que parece contagioso
por que por este lado también se ha apartado.
A mi solo me inspira palabrotas.
Un abrazo y gracias por participar.
Antonia.

[Francisco Escobar Bravo]

Bueno, yo intento no dejarla descansar y me esfuerzo por escribir al menos un poema diario. Comparado con hace años, que escribía cuatro o cinco...
Pero sigo en la brecha.
Muchas gracias por su tiempo, querida Antonia.
Besos, amiga.
Francisco

[Antonia Pérez Garcí­a]

Suerte que usted tiene,
que puede escribir un poema por día
porque yo estoy tan atravesada
con esta vida perra y todas la enfermedades
que pululan por mi casa, que mi musa se asusta
al verme tan alterada, pero hoy me tuvo compasión
y he podido terminar unos versos
empezados ya no se cuando.
Me alegra que usted siga escribiendo
versos tan reales y vivenciales.
Gracias, por estar cerca.
Un abrazo.
Antonia.

[Francisco Escobar Bravo]

Pero cada día me cuesta más hacerlo, querida amiga.
Duermo muy mal por las noches y luego me quedo dormido a cualquier hora durante el día.
Ya volverá la Musa, tranquila.
Besos.
Francisco