me senté en una gota de rocío
esperando que creciera la mañana,
mojando amados versos con esas humedades,
mientras riegan el césped y mis manos con poemas,
insinúo que eres bella, allí junto al estío,
cincelando en mi mente tu sonrisa,
aledaña a mis suspiros,
al verte tan sumida en mis delirios,
de soñarte despierto.
Lo fugaz de este momento, me llevó imaginarte
una vez mas, nadando en tres gotas de aguas,
que crecieron y fueron a dar al mar
donde nacieron tres olas, blancas y verdes,
que revientan cada hora, recitando estos versos.
[/center]