breverí­as nuevas para seguí­r

[Esther Luscinda Melcón]

Dice D. Luis: sin pundonor

Yo me mantengo
con todo el pundonor,
eso hasta el hoy

Los coderitos
que ovejas ya no cuento
pues tengo ciento

No se mañana
si llega yo que haré
vete aa saber

Soy caprichosa
hago lo que yo quiero
tengo salero...

Saluda Esther que va al vuela pluma

Aqui me meto de lleno
a decir lo que me vaya
lo que las letras me digan
salga el sol por donde salga.
Pero a Antonia no la veo
no se donde se metíó
pero ya me lo figuro
que estará tomando el sol
ahora me acuerdo
la he visto
probándose un bañador.
Mira le dije ¿que haces?
Antonia si no hace sol,
y entonces ella me dijo:
La luna tomaré yo.
Anda mona vistete
ponte el vestido mejor
porque nos vamos de juerga,
de farra, que es lo mejor.
Tambien estará Lulú
ranita, Olga, que se yo
si se animará D Luis,
pues bueno, a lo mejor
baila con todas un baile,
a la vez, pues si señor,
el es así ya lo sabes,
a todas nos da plantón.
Solo ama a sus montes
es lo que le hace ilusión,
sube y baja, baja y sube
y arriba no se quedó,
Eso es una adivinanza?
Adivina que pasó,
no lo se, pues te lo digo,
bajar bajó y no subió.
Alli estaba, alli nació.
Pues me quedo como estoy.
Y con esto se acabó,
por ahora? No por hoy.

Saludos de Esther Luscinda

[Antonia Pérez Garcí­a]

Sigo a Esther...
que en la viña del señor
hay cuerda para rato...
me la imagino como un gato
persiguiéndolo al ratón,
primero le tira queso
y despues le muestr a el tiesto
pobre laguna sin agua
quien la querra beber...
esos fueron otros tiempos
cuando Adán quiso mujer
la manzana que le dieron
para probar su sabor...
que fué dulce muy dulce
y le salió sarampion...
lo mismo le saldrá a Esther..
si en la hierba se revuelve
para quitarse el calor....
Vaya , lo que quería decir
era la otra cosa... de un
tal carpintero....
que con la madera en la mano
a la Esther la modeló
si vieran que bien quedo,
de un colorcito marron
y así lo mejor llegó
quien la viera quietecita
en medio del espigón.

Besossssssss

[Esther Luscinda Melcón]

Se me olvidó lo de Antonia,

Era como un revolcón,
me salía sarampión
pero lo mandé a paseo,
yo tengo lo que yo quiero,
no me mires al trasluz,
porque nada tu verás
pues que soy canela fina,
mira, tu ni lo adivinas
pero no lo vas a ver,
hago lo que quiero hacer
para eso me llamo Esther
que quiere decir estrella,
cuanto brillo, yo soy ella,
amarme será un placer,
pero vete tu a saber
si me quieres a tu vera,
tu no eres la primavera,
mas pareces un gañán,
donde las toman las dan,
pues eres un egoista,
mira que yo soy muy lista
y enseguida te calé,
para eso tengo buen ojo,
no creas que me sonrojo
vete ya por tu camino,
no eres bueno ni eres fino
solo te quieres a ti,
pero eso no me importa,
yo te mando a tomar vientos,
vete, pero allá muy lejos,
o quédate, que mas dá,
pues casi ni te conozco,
no dices mas que paridas,
largate pero enseguida
no tengo mas que decír.


Mañana ya estaré,
saludos que soy Esther

[Antonia Pérez Garcí­a]

Sigo a la Esther...
ya que nadie nos acompaña..
nuestra pluma es una hazana
sin reves ni cotelera
aunque siempre a los demás espera
para hacer más larga la charla
y sentirnos como en casa
disfrutando un rico vino
de esos que son divinos
por los mareos que encierran
las patatas por la sierra
ruedan en culumbete
piensan que son el membrete
de la carta del amor...
la que se envio mejor
atadita y con moñito
a la puerta del mesón.

Besosssssssss

[Esther Luscinda Melcón]

A la puerta del mesón
dice Antonia, la doncella...

abri los ojos por ver
que quedaba aun de aquella
cena que me distes ayer,
y que tan rica me supo,
sobretodo el cucurucho.
Déjala tu que se pierda
y que con viento se vaya,
se me cayó por la enagua
el café que era de agua
teñida del rompeolas,
aqui la mar ya salió,
me voy a andar por la senda,
esa de la costa llena
de dulce y brillante sol
ante todo si lo hace
no digas mas disparates
esther de mi corazón,
mira que por el verano
andaban medio desnudos
para bañarse en las playas
y yo rezaba plegarias
para no encontrarlos,
tenian vello como el oso
por el pecho y por la espalda,
porque no se depilaban
y resultaba asqueroso,
pero eran muy hermosos,
dulces, fieros y golosos
pero a mi me enajenaban.
Ya no se lo que me digo,
tampoco ya se quien soy,
y estoy aqui al confundido
anda, pues Esther si leñes,
me parece que soy yo.
Sigo, un poco todavía
te daré la vida mía
envuelta, muy envuelta,
para que hagas cuchufletas
asomado a la baranda
que ya me voy con mi panda
a otro lado con la guerra.

Saluda Esther
desde Santander

[Antonia Pérez Garcí­a]

Sigo a Esther....
con lo que a mi me gustan los espárragos...
si de sólo contemplarlos me relamo
ya se que usted se esconde para pillarme
por el verde pastizal de la mañana
donde anida libido un zorzal...
que de tanto mirarme se averguenza,
pues le salen chispas de las alas,
y yo sin comerla ni beberla...
me siento a la orilla de este monte
buscando más prejuicios en la vida
y de paso.... que usted me los señale.
si las gotas de sudor le dan un baño
no se asuste...que tampoco
la lluvia le hace cauce...
ahhhh...espere que la olla se derrama
y en mi casa hoy no comen.

[Esther Luscinda Melcón]

Antonia , que se derrama tu olla
y ya no come ni el gato,
vete a un restaurant barato
que te darán a placer
alubias, chorizo y the,
Yo el the te lo voy a dar,
demasiado negro está
y a mi me gusta mas rubio,
pelirrojo, mas con brillo
que nade por el Danubio
esas aguas de cristal,
mira que sea poeta,
pero que no sea un jeta
que se desfase de listo,
tampoco que se despiste
ni que viaje en la Llambreta,
que lo mando a hacer calceta
con toditos los demonios,
anda y no metas el rollo,
come trufas con cogollos
que están hermosas las setas.
te gastas mucho en las tretas
y no sabes ni salir
que a ti te la dan con queso,
y que sabes tu de eso
si fui yo quien se la dí,
quedar quedé hasta el gorro,
me empezó a entrar la jaqueca,
junto a el me daba alergia,
porque era como un mono
así­ de peludo y todo
pero mondo de cabeza.
y casi ni le miré,
me fui sin mas me marché
a dar la comida al loro,
Y bien el lorito hablaba
dame oye la ensalada
arregladita del todo.
y ya no me cabe mas
mas seguiré en el meollo

Os daré de mis pimpollos
y enseguida volveré...
Yo me llamo aun Esther

[Antonia Pérez Garcí­a]

Agua que corre
debajo de la fuente
es que pierde.

La bola se cae
rodando por un poco
te dió en el pie.

Si hablas tanto
corres la liebre tonta
nadie escucha.

Piensa tanto
que tus neuronas sufren
las quemazones.

[Esther Luscinda Melcón]

con los haikus de Antonia

Pero me cierras los ojos
con ese gran parpadeo,
yo quiero ver por la noche
el bien estrellado cielo
pero no salen estrellas
ni se donde se metieron,
ya veo la de David
en el establo, que bueno,
que ya sabeis que son fiestas
y yo tambien las celebro,
pues que me atraco de dulces
gloria me dan solo verlos,
¡pero que ricos que saben
los turrones al comerlos!
Pues que si no metes los dientes
solo tan solo al olerlos
ya la boca se hace agua
y la mano va a por ellos.
aunque engordes algun kilo,
que mas dá, los pierdes luego,
los dejas en el camino
que se te vayan bien lejos,
y la sidrica ¡que buena!
es una gloria que quiero,
bueno lectores, brindad
conmigo que bien os quiero,
Fiestas de la Navidad
que vienen y se van luego
y así­ comienza otro año,
justo, justito en enero,
los Reyes que dejan cosas,
a mi tan solo un pañuelo...
pero que me gusta mucho
me lo pondré atado al cuello.
Pero a vosotros espero
que os pongan una mochila
llenita de caramelos.
Unos ricos chupa chup
y regaliz de ese bueno,
y como me lleva el aire
que sopla con viento fresco
me lleva hasta en volandas.
Y no se si voy o vengo
pero si se que me quedo
con las almendras y nueces
mirando el azul del cielo.
Y hasta mañana me voy
porque si puedo yo vuelvo.

Esther de Santander

[Esther Luscinda Melcón]

no sigo a nadie, me sigo sola,
Y mi Dios con el chocolate,
ese que era de turrón
pues que comí­ demasiado
y me dió un gran torzón,
yo hasta el iba y vení­a
pero cas terminé
con todita la tableta
cogi tanta cagaleta
que me dio el retorcijón.
Pues , sabeis
tuve que estar en ayunas,
mirando para la luna,
porque de dolor morí­a,
y aun me acordaba del dulce,
yo me llenarí­a el buche
pero me duele si como,
lávate bien con el omo,
porque tienes que limpiarlo,
pues vaya que relicario
me fueron a mi a colgar.
tengo que estar ahora a dieta,
eso por ser tan cateta
y por no me obedecer
que eres muy rebelde Esther,
Ahora no puedes comer
y comer es un placer...
Mañana como ya
manque me duela...
n saludo Esther de Santander