En Colliure reposan unos restos,
mas la voz del poeta no esta sorda;
sus poemas dan luz al Universo,
liberando su genio de la fosa.
Fue el más grande. Tras años de su muerte,
don Antonio prosigue su tarea
escribiendo sus versos como siempre.
no está muerto, ¡qué va!, sigue en la brecha.
Dos Españas cantó. De cierto existen.
No marró el profesor en sus lecciones.
Tales hechos verdad es que prosiguen,
pues persisten los odios y rencores.
Allí yace, por ellos exiliado,
sepultado en las tierras extranjeras.
¿Puede ser que no exista ni un espacio
que le preste calor aquí en su tierra?
¡Mucho hablar de memorias y pasados!
¿Para cuándo Machado en su Castilla?
En Madrid Guiomar está esperando
que sus versos al lado se los diga.
Pero tienen memoria un tanto flaca
los que tanto otras muertes sí recuerdan...
¿Para qué distinguir las dos Españas
si las dos son igual de sinvergüenzas?
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.
Estimado don Francisco...los poemas son lo más claro de este mundo,
y quienes de alguna manera sufrimos atropellos opinamos lo mismo...
" Para qué distinguir las dos Españas / si las dos son igual de sinverguenzas/.
plas..plas..plas..fuerte y que resuene en los confines.
Un abrazo de Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
Muchas gracias por sus aplausos, querida Antonia.
Me alegra que este humilde homenaje al más grande de los poetas españoles de los últimos siglos haya sido de su agrado.
Besos, amiga mía.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.