Masticando trozos de insomnios, de palabras,
entre tormentos y sueños...
he despertado, no se cuando,
quizá por caminos lugareños
entre pinos solitarios, husmeando
silencios entramados, buscando
otros seres, de dulces palabras,
que escapen a todos los sudores
mundanales,... sigo aparcando
naves de olvido ,en tu mismo olvido
nace el musgo que humedece la vida.
Ahora sé, que no hay tiempo fingido
que sólo hay débiles e inocentes
masticando trozos de insomnios
entre lenguajes adormecidos.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !